viernes, 2 de mayo de 2014

Francisco.

Encontré unas cartas recientemente. Cartas que profesaban amor eterno, que auguraban un futuro perfecto. Juntos, hijos, una vida completa prometida.

Fuimos tan lindos, tan inocentes, tan ingenuos.
Creímos que duraría por el resto de la vida y se nos cayó el mundo cuando notamos que no sería así.
Teníamos todo un futuro planeado, pero el presente se hizo presente y nos convirtió en pasado.
No estaría escribiendo esto si no hubiese encontrado esas cartas. Cada palabra, cada dibujo... Absolutamente todos los trazos hechos con tanto amor. Solías decir que mis cartas eran mejores porque según tú, escribo más lindo, con más sentimiento. Pero ambos sabiamos que quien plasmaba más emociones eras tú. Fuiste quien más prometió, y también quien rompió cada promesa.
Fuimos felices juntos, y quisimos serlo por siempre. Pero fallamos.
Nunca supe porqué. Sólo pasó.
De un minuto a otro me convertí en un montón de cenizas. Me apartaste de la manera más cruel. Hiciste lo posible para que te odiara y no lo conseguiste.
Luego me tomaste de nuevo, me quisiste un rato y nuevamente me mandaste lejos, habiendo echado alcohol en todas mis heridas, haciendo que el fuego me consumiera aún más, hasta que fuera carbón por dentro.
No te guardo rencor por ello. El único rencor que guardo hacia ti es por tu absoluta culpa en el mayor de mis trastornos emocionales. Una fobia maldita que me condenó a no poder amar, a temerle al amor, al compromiso, a la felicidad.
Y a pesar de todo, aún te quiero.
Pero no de la misma manera.
Te quiero porque fuiste mi mejor amigo antes que cualquier cosa. Fuiste el mejor amigo que pude tener en la vida, y cuando te fuiste de mi lado, la amistad se volvió un concepto ajeno a mi.
Sigues teniendo mucho de mi. Aun guardas mis mayores secretos. Y sé que jamás los revelarás.
Ahora sólo deseo que seas feliz, con quien tú quieras, me da igual.
Posees toda libertad.
Aquellos cabellos rojizos, lleno de pecas, con uno de los intelectos más geniales que he conocido... Una de las mejores personas que he conocido. Pero ya es hora de dejarte atrás, no olvidar, pero sí superar en su totalidad.
U were the best, Francisco.